Las casas prefabricadas han revolucionado el sector inmobiliario. Son eficientes, asequibles, personalizables y sostenibles. Además, se fabrican con facilidad: se construyen por módulos en un entorno determinado y, después, se trasladan al lugar definitivo en el que van a ser montadas. De estas existen varios tipos (de madera, de hormigón, de diseño…), pero las viviendas erigidas gracias a los contenedores marítimos son una de las opciones que más atractivas están resultando para los clientes. Sobre todo después de las consecuencias que dejó la burbuja inmobiliaria y con los altos precios que tienen las hipotecas en la actualidad. En GTI Zaragoza te contamos cuánto cuestan, dónde encontrarlas y los permisos necesarios para poder habitarlas.
Empecemos por la legislación. Las licencias indispensables dependen de si el edificio está anclado o no al suelo. Las ‘mobil homes’ (es decir, las que se pueden mover) son consideradas bienes muebles. Esto quiere decir que precisan de menos trámites burocráticos y requisitos técnicos. A modo resumen, lo más importante que has de saber es que no requieren permiso de edificación, salvo que se necesite algún tipo de cimentación. Por otra parte, las que se anclan al suelo, son catalogadas como bienes inmuebles, así que están bajo la misma legislación que las construcciones tradicionales. Es decir, se regulan por Ley Orgánica de Ordenación de Edificios (LOE) y el Código Técnico de la Edificación (CTE).
En España todavía no se han contabilizado muchas empresas que se dediquen a la construcción de estas casas. No obstante, es cierto que se pueden apreciar estos ‘contenedores’ en auge por toda la península. Están ganando especial interés como viviendas turísticas temporales, pero también hay algunas personas que las usan como primer hogar. Y hay más. Este tipo de edificaciones se extienden incluso para su uso como equipamientos públicos, vestuarios, bares, restaurantes, talleres o almacenes.
Están ganando ‘tirón’ porque cuentan con múltiples ventajas. Desde su precio hasta la rapidez con la que se fabrican. Si bien el coste final depende mucho de la calidad y de las exigencias que tenga cada persona, se pueden encontrar por menos de 10.000 euros. Respecto a los plazos, oscilan entre los tres y los seis meses, ya que cambia mucho si se necesita pedir permiso al Ayuntamiento o no. Aun así, son unos tiempos mucho más reducidos que los que se determinan en una construcción normal.
Entre sus beneficios, se destaca que son resistentes, seguras y que son mucho más respetuosas con el medio ambiente que las habituales. Aunque también hay que tener en cuenta que, por sus materiales, exigen un mantenimiento constante y que, por sus dimensiones, tendrán una estructura más estrecha. Por esto también habrá que considerar las condiciones climatológicas del lugar en el que se desea emplazar la casa-contenedor.
En GTI Asesores Inmobiliarios queremos que encuentres tu casa ideal. Para lograrlo, nos parece importante que estés al tanto de las últimas novedades del sector. Nosotros nos encargamos de ofrecerte toda la actualidad que conocemos y, aunque no contamos en nuestra oferta con casas prefabricadas… si estás buscando comprar una vivienda tradicional, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo. Estaremos encantados de ayudarte.
